Cklo Labella (foto por Judit O)

Cklo La­be­lla || Fo­to por Ju­dit O

¡Ho­la!

Soy Cklo La­be­lla.

La­be­lla es mi ape­lli­do; el nom­bre que me pu­sie­ron mis pa­dres no lo uso por­que sig­ni­fi­ca «co­ja».

¿Hay al­go más abu­rri­do?

«Cklo» es un so­ni­do. For­mad una «o» con los la­bios, apo­yad la len­gua en el pa­la­dar y… ¡dis­pa­rad­la ha­cia ade­lan­te!

Me in­tere­san la sim­bo­lo­gía y la psi­co­lo­gía, ade­más del fol­clo­re y los mi­tos. En otras pa­la­bras: me gus­ta ex­plo­rar esos es­que­mas ocul­tos que, creo, ri­gen el Uni­ver­so. In­ves­ti­gar lo an­ces­tral en lo ac­tual.

He si­do mi­mo, par­te­nai­re de ma­go y cóm­pli­ce de ase­si­nos en se­rie… ¡C’est la Vie de Bohè­me! Tam­bién he via­ja­do a las es­te­pas, don­de he co­no­ci­do a la Ba­ba Ya­ga. Y os di­ré al­go: no vuel­ves sien­do el mis­mo.

Es­tu­dié pin­tu­ra con pro­fe­so­res cie­gos. Su­fro una acu­sa­da co­reo­ma­nía que me des­cu­bre, día a día, que La Vi­da no es na­da de lo que nos ven­den co­mo tal.

Me he de­di­ca­do a lo pri­me­ro; si­go en lo se­gun­do.

Con Attannur ini­cio una nue­va eta­pa: pre­sen­to mi fa­ce­ta co­mo na­rra­do­ra. Aquí com­par­ti­ré mis re­la­tos y no­ve­las. Y, si mis mun­dos y per­so­na­jes ins­pi­ran vues­tra crea­ti­vi­dad, si dan co­lor o ca­lor a un día gris… ellos y yo es­ta­re­mos en­can­ta­dos.

¿Qué me de­cís? ¿Os ve­nís con­mi­go?