En las una nota anterior empecé a conjeturar sobre cómo pudo ser el apocalipsis.

Nuevo refugio. El otro era mejor, pero en este, al menos, no hay una plaga de ratas carnívoras. [Imagen: T. Chick McClure | Unsplash]
Pero tuve que parar porque escuché unos ruidos fuera de mi refugio.
Al final no eran más que un par de ratas carnívoras.
Sí, las ratas carnívoras son peligrosas.
Aunque no tanto como podría haber sido una banda de caníbales o una jauría de perros salvajes.
Esos te siguen allá donde vayas…
Pero ese no es el tema.
Ahora, que vuelvo a estar en un lugar tranquilo, retomo la cuestión del apocalipsis.
Este es el diario de H.E.81, explorador y buscador de conocimiento.
Llevo años recopilando y estudiando todo aquello que pueda aportar información sobre la Época Anterior al Colapso.
Como ya dije, dispongo de más documentos en los que se recogen y especifican otro tipo de formas en las que pudo llegar el mundo a su fin.
Y voy a analizarlas a continuación: