Contemplo el desolador paisaje mientras imagino cómo debió ser el apocalipsis.
En mis expediciones he encontrado todo tipo de documentos antiguos.

Vehículo de la Época Anterior. No funciona [Imagen: Christopher Burns | Unsplash]
Gracias a esos documentos, he descubierto que existieron zonas en las que abundaban árboles y animales. Y que las ciudades, repletas de luces artificiales resplandeciendo noche y día, estaban habitadas por millones de personas.
Pero eso fue antes del Colapso…
Este es el diario de H.E.81, explorador y buscador de conocimiento.
Llevo años recopilando y estudiando todo aquello que pueda aportar información sobre la Época Anterior al Colapso.
En las notas que siguen, conjeturo sobre qué y cómo pudo ser lo que destruyó el mundo.
CATÁSTROFES NATURALES

La paloma enviada desde el arca (La Lâcher de la colombe) || Gustave Doré (1832–1883)
Parece ser que ya hace miles de años hubo desastres que arrasaron la vida en la Tierra.
Por ejemplo, en un libro llamado Biblia leí sobre las vivencias de un tal Noé.
Noé recibió el aviso, por parte de una especie de ser cósmico supremo, de que llovería en grandes cantidades y durante mucho tiempo, por lo que debía construir un barco donde acoger a su familia y a todos los animales que habitaban en la Tierra.
Y así lo hizo.
He de señalar que, por lo que me consta, no fue el único diluvio universal que hubo.
Otros textos hablan de un tal Utnapishtim, quien vivió un cataclismo similar.
Demasiado similar.
Utnapishtim también recibió el aviso de un ser cósmico supremo acerca de un diluvio y también construyó un barco en el que acoger no solo a su familia sino a todos los animales que poblaban la Tierra.
Incluso ambos, Noé y Utnapishtim, soltaron pájaros desde sus arcas para saber si ya estaban cerca de tierra firme.
Todos estos paralelismos me hacen suponer que quizá no se trate de dos personas distintas sino de la misma persona conocida por distintos nombres.
Volviendo a mis conjeturas: no creo que una inundación fuera lo que causara el Colapso.
En la actualidad, la sequía y el calor son la norma. Vayas donde vayas, solo hay desierto. Bueno, hay quien dice que hacia el noreste (más allá de Las Cordilleras Negras y tras varias semanas de viaje) hay lo que la civilización anterior denominaba «océano». Pero yo no he estado por esos territorios, así que no puedo afirmar que ese «océano» exista.

Este reportaje, de un tal Roland Emmerich, fecha cataclismo en el año 2012 de la Época Anterior.
¿Quizá no fue un diluvio, sino otro tipo de catástrofe?
Tengo bastantes archivos en los que se ven cómo terremotos, maremotos, tormentas y otros fenómenos causan estragos.
Después de todo, me consta que la civilización previa al Colapso maltrató a la naturaleza acumulando basura, lanzando gases tóxicos a la atmósfera y despreocupándose en exceso de cuidar el mundo que habitaba.
Quién sabe si el propio planeta, a su manera, se vengó de los humanos.

Deep Impact [Mimi Leder] respalda la teoría del meteorito que causó convulsiones en el planeta.
Otra posibilidad es que cayera un meteorito (nota: una piedra muy grande venida del espacio) que causara esos cataclismos naturales.
Aunque solo es una hipótesis.
Dejo las catástrofes naturales de lado para continuar analizando otras causas que pudieron estar detrás de la destrucción del mundo:
EL DRAGÓN y LAS BESTIAS
También en la biblia, se explican las visiones apocalípticas que tuvo un individuo que firmaba como Juan.
Juan vaticinó que el fin del mundo lo llevaría a cabo un dragón acompañado de bestias.
Por cierto, un dragón, según las descripciones que he consultado, era como una especie de lagarto de los páramos, pero muy grande. Descomunal. Y en algunos casos podía escupir fuego, tener alas e incluso varias cabezas.
Los dragones debieron ser animales asombrosos y terroríficos a la vez.

¿Fueron así las bestias del apocalipsis? En el fascinante documental de la Época Anterior titulado Jurassic Park [Steven Spielberg] se muestran a estos seres sembrando el caos.
Para ampliar la información sobre dragones, he encontrado este texto que trata sobre ellos y una mujer llamada Daenerys.
Tras leerlo, he de comentar que no me ha quedado claro si este tipo de monstruo era malvado o no. Quizá los había malvados y los había que no. Como con todo.
Pero he de puntualizar que en algunos documentales no se retrata al dragón del fin del mundo como a un gran reptil, sino con otros aspectos distintos aunque igualmente monstruosos, como se muestra en el reportaje El día de la Bestia, de Álex de la Iglesia.
El segundo nombre (nota: quizá apodo) de este cronista, «de la Iglesia», me hace pensar tal vez se trató de un experto de la religión antigua llamada cristianismo. Las iglesias eran los edificios donde se reunían los seguidores del mismo ser cósmico supremo del que se habla en la Biblia.
Retomo el apocalipsis de Juan.
En los escritos se especifica que, antes de que el Dragón arrasara con la humanidad, aparecerían cuatro sujetos montados a caballo (nota: algún tipo de animal que la gente usaba como transporte) y sonarían unos instrumentos musicales, llamados trompetas, que anunciarían una serie de catástrofes.
Como muestra, transcribo un breve extracto sobre el tema:
El primer ángel tocó la trompeta, y hubo granizo y fuego mezclados con sangre, que fueron lanzados sobre la tierra; y la tercera parte de los árboles se quemó, y se quemó toda la hierba verde.
–Revelación 8:7
Yo creo que esto sí podría haber sido lo que terminó con la mayoría de la vida en el planeta.
Además, tengo en mi poder una grabación en la que se ve cómo unos hombres (bajo el nombre de Slayer) tocan una música que provoca histeria entre las personas.
Y, mientras tocan, llueve sangre:
¿Podrían ser los cuatro jinetes del apocalipsis que describió Juan?
¿Y los extraños instrumentos con los que ejecutan su «música», serían las trompetas que anunciaron el fin del mundo?
Es plausible. El documento está ahí. Lo he visto con mis propios ojos.
Además, si se tienen en cuenta los documentos sobre dragones, las piezas encajan.
En este sentido, debo arrojar luz sobre el origen de los monstruos que aparecieron durante el armagedón.
Según diferentes pasajes del ajado libro que habla de Noé, Juan y otras personas relevantes, el origen del dragón sería el Infierno.
El Infierno se trataría de un sitio espeluznante que habría bajo tierra.
¿Realmente el dragón y las bestias vinieron de un lugar subterráneo?
Para contestar a esta pregunta, me remito al esclarecedor y asombroso reportaje titulado Pacific Rim en el que se explica que las bestias vinieron de debajo de la tierra que había debajo del agua:
En la grabación se especifica que las monstruos eran alienígenas (nota: seres venidos de las estrellas) que habrían llegado a nuestro planeta por algo llamado «portal dimensional» (nota: no dispongo de datos suficientes como para comprender, y por lo tanto explicar, cómo funcionaban dichos portales dimensionales).
Indagando, me encuentro con que no es el primer documento en el que se habla del posible origen extraterrestre del dragón y sus bestias:
MONSTRUOS DEL ESPACIO EXTERIOR
Otro cronista de la Época Anterior, Howard Phillips Lovecraft, dejó constancia en sus escritos de seres terroríficos que procedían de las estrellas y ansiaban terminar con nuestro mundo.
Con la verosimilitud y riqueza de detalles que contienen sus textos, me sorprende que nadie le hiciera caso.

Llegada de Cthulhu || [autor desconocido]
La cuestión es que uno de esos monstruos del espacio, con el impronunciable nombre de Cthulhu, aguardaba «dormido» bajo el agua de los océanos (dato corroborado en Pacific Rim) desde hacía milenios, pero acabó despertando.
Por desgracia, no he encontrado textos de Lovecraft que ilustren qué sucedió después de que Cthulhu despertara. Pero las pruebas son las que son, así que me atrevo a afirmar a que dio comienzo la hecatombe.
Para demostrarlo, recurriré a los estudios de otro analista de aquella época, H.G. Wells, el cual tiene un par de informes interesantes sobre el fin del mundo.
En La guerra de los mundos describió cómo otros extraterrestres (probablemente secuaces del dragón y de las bestias), vinieron con la idea de aniquilar a la especie humana.
Todo esto queda acreditado con el soporte de varias grabaciones que recogen los acontecimientos que describió H.G. Wells en su crónica:
¡Debió ser espantoso presenciar la invasión de los alienígenas!
A día de hoy, no hay ni rastro de esas formas de vida del espacio exterior. Es probable que los alienígenas fueran poderosos y beligerantes, pero todo indica que los humanos fuimos capaces de defendernos y hasta de acabar con ellos o, como mínimo, conseguir que se retiraran.
Así lo muestran la mayoría de archivos en los que se relatan ataques extraterrestres: la humanidad empieza perdiendo; hay miles de muertos; ciudades devastadas; batallas encarnizadas entre los dos bandos…
Hasta que algunos hombres fuertes y decididos hacen que todo vuelve a su cauce.
Tras considerar lo que he expuesto anteriormente, creo que es factible pensar que ahora vivimos en los restos de ese mundo que quedó en ruinas por culpa de razas cósmicas.
Gracias a los documentos aportados, quedan claras las conexiones entre los monstruos extraterrestres y las bestias del apocalipsis relatado por Juan.
He de añadir que dispongo de más información en la que se recogen y especifican otro tipo de catástrofes que tengo la obligación de analizar.

Refugio provisional en el que estoy ahora. Su torre es útil para vigilar la zona. [Imagen: Jorgen Hendriksen | Unsplash]
¡Un momento!
He oído un ruido fuera del refugio.
¿Será un lagarto del desierto?
¿Una jauría de perros salvajes?
¿Una banda de caníbales?
Tengo que comprobarlo. No puedo seguir escribiendo.
Aún no he terminado de pasar mis apuntes sobre cómo pudo ser el apocalipsis que destruyó el mundo.
Y tengo que hacerlo.
Espero seguir vivo para poder continuar estas notas y que sean de utilidad para otras personas.
Si alguien está leyendo esto, le animo a compartir los hallazgos que he puesto a su disposición, y a indagar por su propia cuenta para dar con más conocimientos que puedan ser relevantes.
Leer EL APOCALIPSIS QUE DESTRUYÓ EL MUNDO — 2
DOCUMENTOS CONSULTADOS
La Santa Biblia (varios autores) es un libro en el que se recogen impresionantes acontecimientos de hace milenios, muy anteriores a la Época Anterior del Colapso, como por ejemplo las vivencias de Noé o las visiones de Juan.
2012 (de Roland Emmerich) es un documental con todo tipo de detalles sobre las catástrofes naturales que destruyeron el planeta en el año 2012 de la Época Anterior al Colapso.
Deep Impact (de Mimi Leder) es uno de los reportajes donde se muestra que detrás del cataclismo natural pudo haber un meteorito gigantesco.
Jurassic Park + Jurassic World (varios autores) es una caja con 5 documentales sobre los dragones que aparecieron como señal del apocalipsis y sembraron el caos y la destrucción a su paso. ¡Documentos audiovisuales estremecedores a la par que asombrosos!
El día de la Bestia (de Álex de la Iglesia) es un curioso reportaje sobre la lucha de un cura (nota: chamán de una religión de la Época Anterior) ayudado por un heavy (nota: algo parecido a los moteros del páramo) y un vidente (nota: una especie de sabio) para evitar que un monstruo malvado cause el fin del mundo.
Still Reigning (de Slayer) es un sobrecogedor archivo que muestra a un grupo de hombres (los citados Slayer) ejecutando lo que bien podría ser la música del apocalipsis. Durante su ruidoso rito incluso llueve sangre como profetizó Juan.
Pacific Rim (de Guillermo del Toro) es otro interesante documental que muestra cómo los humanos de la Época Anterior lucharon (usando gigantescos robots) contra los dragones del apocalipsis. Por cierto, este documental especifica que los monstruos eran seres venidos de las estrellas a través de un «portal dimensional».
Esta crónica titulada La llamada de Cthulhu (de H.P. Lovecraft) relata la aparición del monstruo estelar Cthulhu. Probablemente una de las bestias del fin del mundo. Quién sabe si, a pesar de ciertas diferencias, se trate incluso del propio dragón que describe Juan en su apocalipsis.
La guerra de los mundos (de H.G. Wells) es otra crónica en la que se relata cómo llegaron los monstruos del espacio. En este caso, parece tratarse de una avanzadilla equipada con tecnología extraterrestre que da el primer paso para la conquista de la Tierra.
Como complemento de la crónica de H.G. Wells, hay un documental también llamado La guerra de los mundos (nuevamente del aguerrido historiador Steven Spielberg) donde se puede ver cómo sufrió la humanidad ese primer ataque alienígena.