Puede sonar extraño vincular el término «realismo» a Conan; pero, de hecho (dejando de lado sus aventuras sobrenaturales), es el personaje más realista que he desarrollado. Es la combinación de un número de hombres que he conocido (…) {parte eludida: y creo que por eso mi consciencia maduró cuando escribí el primer cuento de la serie. Algún mecanismo en mi inconsciente cogió los rasgos característicos de varios} boxeadores, pistoleros, contrabandistas, matones de los campos de petróleo, jugadores y trabajadores honestos con los que he estado en contacto, y combinándolos, produje la amalgama que yo llamo Conan el Cimmerio.
Robert Ervin Howard
en una carta enviada a Clark Ashton Smith
(23 de julio de 1935)
Este extracto, de una carta enviada a Clark Ashton Smith, es solo una pequeña muestra de cómo Robert Ervin Howard trabajó y forjó su personaje más emblemático: Conan el Bárbaro.
Howard fue un autor increíblemente prolífico, a pesar de su breve vida (se suicidó a los 30 años).
Y, aunque siempre se movió en la literatura pulp, cultivó historias de toda índole, desde espada y brujería (sino inventor, precursor), hasta ficción extraña, pasando por western, relatos de boxeo e incluso historias detectivescas con componentes sobrenaturales.
Aparte del ya citado Conan, algunos de sus personajes más notorios son Kull de Atlantis, Solomon Kane, Bran Mak Morn y Sonya la Roja, inspirada en Sonia Greene, esposa durante un breve tiempo del también autor de historias extrañas y amigo suyo Howard Phillips Lovecraft.

Portada de Weird Tales de agosto de 1934 en la que aparece un Conan bastante diferente a lo que vino tiempo después de mano de los cómics. Podéis ver más portadas en el blog Tellers of Weird Tales.
Quizá fuera esa facilidad que tenía Robert para escribir tantas historias, sumado a ciertas cosas que contaba de su proceso a sus editores y compañeros de profesión, lo que hizo que, incluso en la actualidad, se creyera que sus creaciones surgían como por arte de magia.
Como una inspiración divina.
Como si no hubiera un trabajo o un proceso elaborado detrás.
Se ha llegado a decir que el propio Conan, en su cabeza, le narraba sus aventuras.
Pero, a día de hoy, se sabe que Howard era metódico.
Pues estructuraba sus tramas, escribía y reescribía varias sinopsis antes de ponerse con los relatos.
E incluso muchos relatos, ya terminados, llegó a reescribirlos total o parcialmente, cambiando parte de la estructura, o de los personajes.
Así nació Conan: fue una adaptación de un relato que no pudo vender de Kull de Atlantis.
Pero no solo eso, sino que, como se comprueba leyendo el extracto de la carta enviada a su colega Clark Ashton Smith, Robert incorporaba a sus personajes tanto rasgos de personas reales, que él mismo había tratado, como de personajes históricos (pues la historia era una de las muchas pasiones de Howard) alejados de la fantasía.
Y hasta incluía rasgos, nombres y otros detalles de personajes de ficción de otros autores, como Shakespeare, sin ir más lejos.
En definitiva, la forma de crear de Robert Ervin Howard, a pesar de estar enfocada al pulp, era intrincada.
Y esto que explicamos aquí es solo una pequeña muestra.
Desde Attannur recomendamos que os déis un paseo por la página de The Robert Ervin Howard Foundation. En ella podéis encontrar mucha información sobre el escritor texano, sobre sus obras, su forma de trabajar, su vida y demás cosas interesantes (todo en inglés, eso sí).
Porque conocer la manera de crear de autores a los que admiramos nos puede ayudarnos a encontrar nuevas herramientas que, al adaptarlas, empiecen a formar parte de nuestro propio camino creativo.
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