¡Aquí Cklo con la segunda parte del artículo sobre la serie Hannibal!
En él, comparo los tres personajes principales con tres seres muy importantes del cristianismo (Dios, Cristo y el Diablo) y del hinduismo (Brahma, Visnú y Siva).

Foto promocional de Hannibal, serie creada por Bryan Fuller para la NBC en 2013, y basada en las novelas de Thomas Harris.
Hoy hablaré de Hannibal Lecter.
Pero, si sois más fans de Will Graham o de Jack Crawford, ¡pinchad aquí para leer sobre ellos!
Venga, ¡vamonoooos!
HANNIBAL LECTER:
EL DESTRUCTOR
¿QUIÉN ES? ¿QUÉ HACE?
Hannibal es el personaje que desestabiliza el mundo de la serie.

Hannibal Lecter (Mads Mikkelsen), psiquiatra y caníbal. ¡Toma ya!
Abre las puertas a la muerte y a la oscuridad.
Obliga a replantearse a los demás personajes –y al espectador– todo aquello en lo que se basa la existencia.
¿Qué es son la Vida y la Muerte?
¿Qué son el Bien y el Mal?
Y nadie, al conocerlo, podría sospecharlo.
Hannibal es elegante. Cortés. Culto.
Ha sido bendecido con riquezas materiales.
Además, posee varios talentos artísticos como el dibujo, la música, la cocina…

¡Y encima baila! ¿Quién da más?
Y, cómo no, está adaptado a la sociedad y sus normas.
Sin conflictos.
Bueno, aparentemente.
Porque, en realidad, mata sin remordimientos y solo atiende a su propio código «moral».
Y es, precisamente, ese código el que hará temblar al mundo.
SIMBOLOGÍA CRISTIANA:
HANNIBAL ES EL DIABLO
El mismo Bryan Fuller, creador de la serie, ha dicho en más de una ocasión que se basó en el diablo para perfilar a su doctor Lecter.
Hannibal sería Satanás (en griego antiguo «el adversario»).
Así se llamó al ángel más querido por Dios tras su caída.
Antes era Lucifer (en latín, de forma poética, «el portador de luz»), el ángel más querido por Dios… hasta que se rebeló contra Su mandato.
De esta forma, inició una guerra celestial contra el Creador.
Una guerra que perdió.

Fuente del Ángel Caído (1877) en el parque del Retiro en Madrid, España, de Ricardo Bellver.
La condena para Lucifer y sus acólitos fue el destierro al Infierno, donde reinaría y recibiría a aquellos que, como él, caerían en el pecado.
Un curro como cualquier otro.
Fue en ese momento en el que Lucifer pasó a ser conocido como Satanás.
Su luz ya no era querida, sino un peligro: él era el enemigo.
¿Qué tiene que ver Hannibal con Lucifer/Satanás?

“Eat the rude” (Cómete a los maleducados) es su lema.
Pues tiene que ver con que Hannibal también castiga a los pecadores.
Pero no a los que faltan al mandato de Dios –a la ley de los EEUU– sino a los que él considera oportuno castigar.
Como Lucifer, tienta a los demás para que se pasen a su bando.
Especialmente a Will Graham.
¿Un ejemplo?
Cuando Hannibal le llevó a casa al odiado Mason Verger y…
¡se lo puso en bandeja para que lo matase!

Que no os engañen su cara de crío y su puerquito, ¡vosotros, de conocer a Verger, también querríais matarlo!
Un detalle añadido: en la serie se da a entender que Hannibal busca un compañero porque se siente solo.
Quiere un amigo que lo vea tal cual es y lo acepte.
¡Es un concepto que me encantó!
¿Os habíais planteado alguna vez que el diablo pudiese anhelar… ser querido?
Retomemos el análisis y veamos otro punto.
Hannibal engaña, manipula, miente: como hace el diablo.
Y lleva la mentira a la categoría de Arte cuando imita a Dios.
¡Se comporta como el perfecto ciudadano!
Incluso practica una profesión «altruista»: la psiquiatría.

¡Thumbs up si recuerdas a su paciente más achuchable!
Debe serle fácil interpretar el papel de intachable, ¿no creéis?

El wendigo, criatura del folclor norteamericano, es usado en la serie para referirse a Hannibal. Con su aspecto aterrador, nos recuerda al demonio clásico. (Fan Art, autor Arkarti).
A fin de cuentas, el diablo fue alguien muy cercano al Creador.
Otra más: el Hannibal de Fuller es un mozo atractivo.
Pero ¿qué hay de la representación clásica?
¿Esa del demonio con sus cuernos y su olor a azufre?
Hay que decir que Fuller no es el primero en representar a Lucifer como un ángel hermoso.
Sí, incluso tras su caída.
Aquí os dejo un caso anterior:

A la izq. Lucifer en The Sandman (ilustrado por Christopher Moeller) y a la der. en la serie Lucifer (Tom Ellis). Neil Gaiman ya presentó a un Diablo de buen ver en The Sandman (DC Comics 1988–1996). Más tarde, rescató esta idea para la adaptación televisiva de Lucifer (FOX, 2016).
¡Pero no se vayan todavía! ¡Aún hay más!
SIMBOLOGÍA HINDUISTA:
HANNIBAL ES SIVA
«Hinduistamente» hablando, Hannibal sería Siva.
¿Quién es Siva?
Para hacernos una día general, podríamos atenernos a estas palabras del propio doctor:
Todo acto creativo tiene su consecuencia destructiva. La diosa hindú Siva* es a la vez destructora y creadora. Aquel que fue ayer debe perecer para dar paso a quien es hoy.
Hannibal Lecter (Hannibal, temporada 2, capítulo 11).
* Siva es varón, pero tiene una estrecha relación con la diosa Kali (una larga historia que contar). Por eso a veces se habla de él en femenino.

En la serie aparece una escultura de Siva. He aquí un par de versiones previas al diseño final.
Siva se opone a Visnú como Hannibal se opone a Will.
Mientras que Visnú purifica y armoniza, Siva borra las fronteras entre el bien y el mal.
Él es la síntesis de ambas energías.
Es «salvaje»: representa las fuerzas primigenias del cosmos.
Aquellas que, una vez ordenadas, dieron paso a la civilización.

Esta es una representación de Siva muy conocida en Occidente: Siva Nataraja, el bailarín cósmico. Su danza destruye y crea al mismo tiempo.
Importante: su función es la de destruir para que sea posible crear después.
La muerte que trae no es algo negativo. Aunque temible.
¡Siva no es un villano, como lo sería el diablo cristiano!
Simplemente, cumple su papel en el orden del universo.
La destrucción en sí no es buena ni mala. Es necesaria si queremos que la vida siga.
Siendo el hinduismo la religión más antigua vigente, aún presenta la visión cíclica propia de las antiguas culturas recolectoras. Ellas no veían la muerte como un castigo fatal.
Inciso: si os pica la curiosidad, clicad este enlace que os llevará a un artículo en el que hablo de Daenerys (Juego de Tronos), sus dragones, y las mitologías en las culturas ancestrales.
Esto es algo que comentan Will y Hannibal en el capítulo 10 de la temporada 2.
Will acusa a Hannibal de malvado porque es destructivo. Hannibal, como buen Siva, no lo ve de la misma manera.
He aquí el diálogo:
Will: No puede reducirme a una serie de influencias. No soy el producto de nada, he cambiado el bien y el mal por el conductismo.
Hannibal: Pues no puede decir que soy malo.
Will: Es destructivo… es lo mismo.
Hannibal: ¿El mal solo es destructivo? Las tormentas son malas si es así de simple.
Veamos ahora otro aspecto que une a Siva con Hannibal: el doctor Lecter siempre habla de la «transformación».
Según él, Will debe convertirse en su «yo» más elevado. Debe metamorfosearse.

«¡A metamorfosearse!» — Perdón, no he podido evitar el chiste. Jeje.
El concepto de la transformación al «yo» más elevado estaría relacionado a la rueda de la reencarnación Hinduista.
Según la tradición, los humanos pasan de una vida a otra.
Si has cumplido tus deberes en la anterior, en la presente serás afortunado y estarás más cerca de la Iluminación/Liberación (Moksha).
Es decir, estarás más cerca de la más alta meta espiritual: dejar de reencarnarte y pasar a formar parte del Todo.
Si, por contra, pecas… tu siguiente vida será más dura y vivirás más alejado del objetivo último.
Hannibal cree que la Vida, si no está bien aprovechada, no es valiosa.
Y aprovecharla, para él, es alcanzar tu máximo potencial.
Si sus manipulaciones, sus tretas, sus asesinatos, son para hacernos crecer, entonces ¿no nos acercan, por terribles que sean, a la Gloria?
LA MESA COMO SÍMBOLO DEL COSMOS
Y, como punto central de toda esta vorágine, la mesa con la cena servida.
Sí. Jack y Will suelen ser invitados a la mesa de Lecter, donde este ofrece originales y deliciosos banquetes.
Y esto no es porque sí, pequeños. ¡Aquí nada es porque sí, oh yeah!

¿Sabíais que contrataron a un chef español, José Andrés (abajo a la derecha), para crear los exclusivos menús de Lecter?
La mesa es una metáfora del Cosmos y su funcionamiento: yo como algo muerto para poder vivir, y un día yo moriré y otros se alimentarán de mí.
Nacimiento/Vida/Muerte.
Esta percepción fue sacralizada ya en la Antigüedad.
Para los hebreos y otros pueblos de la antigüedad, los alimentos no eran algo seguro.
Así que la mesa era sagrada.
Y por eso la comida y sus «accesorios» (cubiertos, mesas, vajilla, etc.) formaban parte de sus rituales.
¡Sí, sí, como os lo cuento!
Se hacían sacrificios a Dios usando una mesa ceremonial.
De hecho, entre los hebreos la mesa SOLO se usaba para ceremonias.
En su día a día, dado que eran muy pobres, comían en un mantel puesto en el suelo.
Otro tanto con los cubiertos: se comía con las manos.
Cualquier utensilio para comer estaba reservado para banquetes ritualísticos.
Sepa o no estos fun facts, Lecter siempre aplica una carga simbólica al menú.
Son metáforas que reflejan su visión sobre una idea, un pensamiento o un acontecimiento importante.
Especialmente si sirve carne humana.
Antiguamente, se creía que al devorar a otro ser humano se absorbían sus cualidades.
Esta creencia sigue vigente, de forma simbólica, en la Eucaristía.
Y mientras comían, tomó pan y, habiéndolo bendecido, lo partió, se lo dio a ellos, y dijo: «Tomad, esto es mi cuerpo».
Marcos 14:22
Y, ya el último detalle.
Algo importante tanto para Lecter como para los antiguos: ¿con quién comes?
El término «compañero/compañía» significa «comer el pan con».
Así, los hebreos comían con los suyos, con los de «su clan».
Y esto me lleva a preguntar:
¿Son Jack, Will y Hannibal del mismo clan?
Y esto me lleva a la…
CKLONCLUSIÓN
A mí me parece que, como encarnaciones de las tres fuerzas del Cosmos –Creadora, Conservadora y Destructora–, los tres personajes tienen un vínculo ancestral.

Un vínculo más allá de lo humano los une… (de izq. a der. Jack Crawford –Laurence Fishburne–, Will Graham –Hugh Dancy– y Hannibal Lecter –Mads Mikkelsen–).
Al menos, si revisamos el Cristianismo y el Hinduismo.
Sí, estas tres fuerzas mueven, construyen y destruyen.
Son amigos y enemigos a la vez (hay quien dice que incluso hay un romance por ahí).
Se comportan como víctimas y como verdugos.
Se repelen entre sí…
…y se atraen.
Y actúan teniendo la mesa/Cosmos como eje, como punto de inflexión.
Como espacio donde compartir, ocultar, planear y, después, actuar.
¡Ofreciéndonos así una serie que es mucho más que una mera historia policíaca!
¿Qué opináis vosotros?
¿Estáis de acuerdo con mi pequeña exposición?
Quizás sabéis de símiles en otras religiones/mitologías.
Si es así, ¡contádmelo aquí, o en nuestras redes sociales Facebook e Instagram!
Ah, antes de terminar os he de preguntar: ¿conocéis la serie Hannibal?
Imagino que, aunque no la hayáis visto, conocéis a los personajes.
Sea como sea, ¡os recomiendo tanto la serie como los libros!
Sin más que añadir, me despido.
Gracias por reuniros conmigo una vez más.
¡Nos leemos próximamente!

¡AIÓÓÓS!
BIBLIOGRAFÍA
Aquí os dejo una breve bibliografía de los documentos consultados para escribir este artículo, por si queréis saber más:
Hannibal, serie completa en Blu-ray.
3 temporadas completas en 6 discos.
Símbolos en la Biblia, de Herculano Alves.
(Ediciones Sígueme, 2008)
Diccionario de la Biblia, de André-Marie Gerard.
(Grupo Anaya & Mario Muchnik, 1995)
Además, he realizado varias búsquedas en la web Bible Gateaway.