Hola, soy Hidalga Erenas y en este artículo voy a hablar sobre un sencillo método que consiste en asignar rasgos animales a nuestros personajes, lo cual nos permitirá crearlos y/o ayudarnos a definirlos y, de paso, hacerlos más originales.
Es tan simple como pensar en las características de algún animal que puedan coincidir con la idea que tenemos del personaje escogido, y otorgárselas en mayor o menor medida y de forma más o menos patente.

¿Quién no conoce algún niño rata?
De hecho, ya en nuestro hablar coloquial es habitual denominar por el nombre de un animal a una persona en función de una serie de características:
Si alguien es cobarde, decimos que es un gallina.
Si es muy grande y peludo, un oso.
Si es sucio, sea físicamente o sea de pensamiento, lo llamamos cochino, cerdo, puerco, etc.
Y es que, asociar características animales a las personas, viene desde tiempos inmemoriales.